El Cuerpo

 El cuerpo: dimensión íntima y relacional

    El cuerpo, al ser expresión de la persona, expresa la apertura innata que ésta tiene frente a los demás.

1.- Las personas tienen un rostro por el que se muestran a otras personas: su corporalidad expresa su espíritu. Suele decirse que el rostro es el espejo del alma, que refleja la interioridad de la persona. El ser humano tiene gestos: es capaz de un lenguaje no hablado, es capaz de hacer de su propio cuerpo un lenguaje, un instrumento de comunicación del espíritu (también en el arte: ballet)
2.- El cuerpo es expresión de la persona. El cuerpo adquiere así una dignidad indiscutible, aquella que es propia de la persona. El cuerpo al ser expresión de la persona, expresa la apertura innata que ésta tiene frente a los demás.

 3.- La persona experimenta muchas veces que por tener interioridad no se identifica con su cuerpo, sino que se encuentra en él.

 "Somos nuestro cuerpo, y al mismo tiempo lo tenemos, podemos usarlo como un instrumento, porque tenemos un " dentro", una conciencia desde la que gobernarlo. El cuerpo no se identifica con la intimidad de la persona, pero  al mismo tiempo no es un añadido que se pone al alma: forma parte de nosotros mismos, yo soy también mi cuerpo"
             ( Yepes, " Fundamentos de antropología")

Cuerpo y alma  nos conforma de raíz. La existencia del hombre en el mundo está determinada por la relación con su cuerpo, puesto que él es mediador entre el “dentro” y el “fuera”, entre la persona y el mundo. Y así, el cuerpo es la condición de posibilidad de la manifestación humana.  La persona expresa y manifiesta su intimidad precisamente a través del cuerpo. 

4.- Esto se ve sobre todo en el rostro que representa externamente a la persona. Se suele decir que «la cara es el espejo del alma» porque en la cara se "asoma" la persona, el quién,  no sólo en lo que es y parece, sino en lo que ve, oye y  dice, puesto que esas tres cosas se hacen «por» el rostro.

     "La persona está presente en su cara, está viviendo en ella... La cara es la persona misma, vista. "En la cara, abreviada y resumida en los ojos, es donde sorprendemos a la persona, donde la descubrimos y hallamos por primera vez, porque en ella se expresa el propio ser personal"

5.- La expresión de la intimidad se realiza también mediante un conjunto de acciones que se llaman expresivas, comunicativas o relacionales. A través de ellas el hombre habla el lenguaje de los gestos: expresiones del rostro, de las manos.  A través de los gestos el hombre expresa sus sensaciones, imaginaciones, sentimientos, pensamientos, deseos, e incluso la conciencia que tiene de sí mismo: Reírse, llorar, fruncir el ceño, echar una mirada de indignación, o desviarla, incluso «tener mala cara», son expresiones de lo que uno lleva dentro.
6.-Junto a todo lo anterior, hay que añadir ahora que el cuerpo forma parte de la intimidad, porque la persona es también su cuerpo. La tendencia espontánea a proteger la intimidad de miradas extrañas envuelve también al cuerpo, que es parte de mí: éste no se muestra de cualquier manera, como no se muestran de cualquier manera los sentimientos re se viste y deja al descubierto su rostro. El hombre se viste  para proteger su  indigencia corporal del medio exterior. Pero también lo hace porque  el cuerpo forma parte de su intimidad, y no está disponible para cualquiera.

 7.- El vestido protege la intimidad del anonimatoyo, al vestirme, me distingo de los otros, dejo claro quién soy, pues no somos todos iguales: el vestido contribuye a identificar el quién, incluso en su función social o «rol» (las azafatas, los uniformes, etc.). El vestido también me identifica como persona. La personalidad se refleja también en el modo de vestir: es el «estilo». El vestido mantiene el cuerpo dentro de la intimidad. El nudismo no es natural, porque no es natural renunciar a la intimidad. Al que no la guarda se le llama impúdico. La variación de las modas y los modos del vestido, según las épocas y los pueblos, son variaciones en la intensidad y el modo en que se vive el sentido del pudor o la vergüenza: unos pueblos lo viven en grado muy intenso, como ciertos países islámicos donde las mujeres deben cubrirse el rostro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario